Hoy leíamos una nota publicada por un amigo, Antonio Hernandez, a quien le agradecemos el recuerdo, escondido entre los pliegues de nuestra memoria, nos ha hecho enlazar varios sentimientos que nos ha provocado.
Como todos saben, Helen Keller, cuya historia fue llevada al cine con gran éxito, fue una escritora, oradora y activista políítica estadounidense, fallecida en el año 1969 y que a los 19 meses sufrió una enfermedad que le provocó la pérdida total de la vista y audición.
En Marzo de 1924 escribió una emotiva carta a la Orquesta Sinfónica de Nueva York explicando lo que signífico para ella "ESCUCHAR" en una emisión por radio la 9ª Sinfonía de Beethoven.
La carta, que se puede leer ÍNTEGRA AQUÍ y que comienza así:
Queridos amigos: Tengo el gusto de poder comunicarles que anoche, aunque sorda y ciega, pasé una hora gloriosa escuchando por radio la «Novena sinfonía» de Beethoven. No quiero dar a entender que «escuché» la música del mismo modo en que otra gente la escucha; y ni siquiera sé si puedo hacerles entender cómo me fue posible recabar el placer que la sinfonía me proporcionó. Fue una sorpresa aun para mí misma. Había leído en la revista para ciegos acerca de la felicidad que la radio está llevando, por doquiera, a los invidentes. Me sentí dichosa de enterarme de que han descubierto una nueva fuente de entretenimiento, aunque nunca había soñado con participar del mismo gozo, ni siquiera en forma mínima. Anoche, cuando mi familia escuchaba la maravillosa interpretación que ustedes hicieron de la inmortal sinfonía, alguien me sugirió que pusiera la mano sobre el aparato de radio para ver si podía sentir las vibraciones. Esa persona le quitó la tapa (a la bocina) y yo coloqué suavemente la palma de la mano sobre el sensible diafragma. ¡Cuál no fue mi sorpresa al descubrir que podía no solo sentir la vibración, sino también el ritmo apasionado, el pulso y el ansia de la música! Las vibraciones de los distintos instrumentos, entrelazadas e interconectadas, me dejaron extasiada.
Hace algún tiempo leíamos un artículo sobre la sala de conciertos inaugurada en Hamburgo con una tecnología y acústica que ha conseguido el Sonido Perfecto, y queremos compartir el vídeo explicativo de esas característica, y pensar en lo que, comparativamente, pudo sentir Helen Keller.
Lógicamente, como no podía ser de otra manera, la Sala ELBPHILARMONIE, en su concierto de inauguración lo hizo con la interpretación a cargo de la NDR ElbPhilarmonie Orchestra de la Novena de Beethoven, aquella que tanto impactó a nuestro personaje, y queremos imaginarnos lo que ella sentiría, tan lejos por otra parte de lo que actualmente es El Sonido Perfecto.
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