Para nosotros, el Concierto tenía otra connotación especial y era verificar la continúa e imparable carrera de la joven directora aguileña Isabel Rubio, maestra elegida para esta importante Gala.
Solamente la entrevista mantenida con la concertino titular de la Orquesta Mariana Todorova ya nos ha avisado de que íbamos a asistir a un importante acontecimiento.
Isabel nos ha contado sus experiencias con la Orquesta Sinfónica de Berlín, sus inicios como percusionista, así como de la gran dificultad de la carrera de Director de Orquesta y en este punto, queremos hacer un inciso:
Toscanini, con 90 años de edad decía que era una pena morirse cuando estaba aprendiendo a dirigir. y Ricardo Mutti decía que su misión era coger, no las notas, sino el alma de los músicos, la música, los sentimientos y proyectarlas hacia el público y eso es lo más cercano a Dios.
Isabel, más en el plano terrenal, incide en que un director nunca deja de aprender, y que su misión en una gala como está, con solistas, es coger las notas de los músicos, asumirlas y proyectarlas hacia los solistas.
Una magnífica entrevista y una excepcional dirección, y nos parece absolutamente imposible pasar de la composición para percusión tan atípica, a la par que hipnótica, para a continuación, sin solución de continuidad, dirigir a Mozart y La ci darem la mano. ¡Eso solo está reservado a genios como Isabel!.
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