Las reacciones al único concierto para violín de Brahms fueron diversas. Algunos lo consideraron un éxito, mientras que otros sintieron que fue escrito no para, sino contra, el violín.
Los críticos lamentaron que fuera casi imposible para el solista dominarlo técnicamente. También discreparon con el hecho de que el tema maravillosamente melódico del segundo movimiento fue presentado primero con gran detalle por el oboe antes de la entrada del violín, el instrumento solista del concierto.
Después de la desafiante colaboración compositiva con Joachim y la acogida negativa.
Brahms continuó refinando su Concierto en re mayor hasta que lo publicó en su forma final en octubre de 1878.
Hoy en día, el Concierto para violín Op. 77 es una de las obras más conocidas de su tipo y se interpreta y graba con frecuencia.
Proponemos escuchar este exigente concierto, con la solista Isabelle Faust y la Orquesta Sinfónica de Londres, dirigidas por Sir Simon Rattle, y que interpretaron el 29 de febrero de 2024 en el Barbican Centre de Londres
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