Es realmente complicado enfrentarse a un folio en blanco e intentar plasmar siquiera palidamente todo lo que ha representado la Convivencia que hemos llevado a cabo en Asturias.
Todos y cada uno de los Convivientes tienen todavía en su retina todo lo que hemos visto, y en sus corazones, los sentimientos experimentados.
Para los que, por uno u otro motivo, no habeis podido acompañarnos podemos comenzar diciendo que ni en el mejor de los supuestos posibles, hubiesemos podido pedir unas mejores condiciones climatológicas.
La primera impresión la obtuvimos justo al pasar uno de los tuneles que salva el temido Puerto de Pajares y entrando en Asturias nos encontramos con un paisaje nevado, donde los Picos de Europa se elevan sobre el Pantano de Candas de Luna, y cuyas imagenes podreis observar en las galerias de fotografias correspondientes al día 30.
Fué un espectáculo que por lo inesperado nos dejó a todos absolutamente sobrecogidos ante tanta belleza, incluso para decir que, solo por eso, ya había merecido la pena el viaje.
Ya en Asturias y a lo largo de la semana, visitamos practicamente toda su zona Oriental, con lugares de espectacular belleza, como Llanes, Lastres, Cabrales con sus miradores a los Picos de Europa y Naranjo de Bulnes, Ribadesella, Villaviciosa donde nos explicaron la elaboración de la Sidra etc.
Los aspectos artísticos los tuvimos en Avilés, Colegiata y Cristo romanico en Pravia, Pre Romanico del Naranco en Oviedo, Iglesia de María Magdalena en Ribadesella y un largo etc.
Zonas industriales a lo largo del Valle del Lena, Gijón, Avilés etc.
Gastronomía a través del gran despliegue efectuado por el servicio de Restauración del Hotel Los Acebos en Arrionda.
No obstante, el gran exito de la Convivencia fue fruto de la aportación personal de todos y cada uno de nosotros que demostramos una vez mas la unión del Grupo y hemos conseguido el sello de Estilo de LA DÉCIMA.
Debemos dejar asímismo constancia de la organización del viaje, impecable como siempre, por parte de El Corte Inglés, en este caso representado por
Rosa, quien ha estado en todo momento pendiente de que todo funcionara a la perfección, con una exquisita sensibilidad. Tambien queremos mencionar a
Antonio, quien para estar con nosotros, se desplazó a Oviedo, una vez finalizadas sus obligaciones con otro grupo, y pudo acompañarcos en las últimas fechas.
Las atenciones recibidas en todo momento por el personal del
Hotel Los Acebos, aparte de lo ya citado en el aspecto de las comidas.
Agradecimiento asímismo a
Montse, nuestra entrañable Guía acompañante quien desplegó todas sus dotes profesionales y de cariño.
Por último, queremos hacer especial mención a nuestro chofer:
José Revelles, conocido ya de nuestro anterior convivencia en Galicia y en cuya persona se aúnan amabilidad, temple y experiencia, todo ello a pesar de su juventud.
A todos los mencionados y a todos los miembros del Grupo, nuestro agradecimiento.