NOTA REMITIDA POR NUESTRO COMPAÑERO PASCUAL.
Un viaje de seis horas tras el concierto al que hemos acudido en Águilas de forma expresa, da tiempo para pensar sobre el mismo y poder compartir algo que se pueda entender por quien no lo ha vivido, al margen de los sentimientos adicionales de un paseo por la Bahía de Poniente, tomar un aperitivo en la Glorieta, visitar a nuestra patrona, la Virgen de los Dolores, en un templo que siempre está abierto (no conocemos muchos casos así) y sobre todo, rememorar recuerdos que eran en blanco y negro, aunque en mi mente siempre están en Color.
Quienes asistimos regularmente a expresiones musicales de cualquier tipo, sabemos lo que significa esos momentos en que se recibe un "pellizco en el alma", resultante de una perfecta comunión entre los artistas y el público y eso también sucedió el pasado viernes, como suele pasar en los todos los Conciertos organizados con tanto mimo y cariño personal por los componentes de ProMúsica Águilas, que responden a los nombres de Laura, Juan Carlos y Roberto y de ese cariño surge la Comunión de un auditorio repleto y ávido de Música.
La interpretación solista corrió a cargo del virtuoso pianista ucraniano Vitaly Pisarenko con un perfecto concierto de Liszt pero que dejó para su segunda intervención una obra de una dificultad extrema, tanto en su versión de piano solo como en sus arreglos para acompañamiento orquestal. Un Totentänz, que al estar basado en el canto gregoriano del Dies Irae nos trajo a la mente de forma inevitable una composición de Berlioz, la Sinfonía Fantástica con su Subida al Cadalso. Todos los asistentes alcanzamos un momento de verdadero estasis musical con Vitaly en el centro de todos los oídos y miradas.
Un siempre comprometido Mozart continuó dando posibilidad a la Orquesta Sinfónica de Cartagena de mostrar toda la gran calidad que sus músicos llevan dentro, con una especial mención a su director, el maestro Leonardo Martinez, conocido en Águilas desde hace años al frente de otras formaciones y donde siempre ha mostrado su gran capacidad, no solo musical sino también humana, como pudimos verificar en una sentida alocución sobre la forma en que se siente la Música en Águilas y con un verdadero alegato sobre el milagro que allí ha sucedido en los últimos años, todo ello gracias a la dedicacion de ProMúsica Águilas, para quien pidió el máximo apoyo institucional, puesto que el del publico ya lo tiene, y hemos de entender que también el de los rectores municipales de forma personal, como lo puede demostrar la asistencia al concierto de sus máximos representantes políticos, entre quienes pudimos saludar a la alcaldesa, Mary Carmen Moreno, concejala de Cultura Maido Simó y de Educación Francisca Gallego, así como al siempre presente en los conciertos, el anterior alcalde, el Popular Juan Ramirez.
Y para demostrar que el maestro y la Sinfónica de Cartagena no habían acudido a Águilas a un concierto normal, nos tenían reservada una extraordinaria propina, solo apta para las grandes ocasiones, la Bacanal de Sanson y Dalilah, que aquí podemos escuchar por su Formación Joven, desde el Auditorio el Batel.
SE PUEDEN VER UNA COLECCIÓN DE IMÁGENES DEL CONCIERTO PULSANDO AQUÍ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario