PRELUDIO A LA SIESTA DE UN FAUNO

Los impresionantes Alpes, hacen empequeñecer a Carlos Muñoz

Las temperaturas que estamos soportando en estos días, con un Sevilla que desprende fuego y sin el alivio de estar cerca de la Playa, en Águilas, Rota, Isla Cristina, Fuengirola, Pechón y otros lugares habituales de los miembros de La Décima,  u otros lugares aún más fresquitos, como las imágenes que nos envía Carlos Muñoz, el hijo de nuestro compañero Pascual, desde el corazón de los Alpes.

Y un buen Refugio de Montaña al término de la jornada

Pero volvamos a Sevilla y a esas horas en que la música nos hace caer en un sopor, como le sucedió al famoso Fauno de Debussy.

La obra describe el ambiente de una calurosa tarde de verano y el perezoso y lánguido despertar de un fauno que, cansado de trotar tras las ninfas, decide un rato de descanso en pleno campo. La obra inicialmente iba a constar de varios movimientos, pero finalmente Debussy sólo escribió el primero, de ahí el nombre de Preludio. Y sin bien, ni somos faunos ni estamos rodeados de Ninfas, lo cierto es que se trata de una música muy apropiada para estos momentos.