Nos declaramos admiradores de Celine Dion desde hace muchos años y preocupados por su estado de salud, que la ha retirado de los escenarios desde hace aproximadamente cuatro de ellos.
Recientemente habíamos tenido ocasión de ver el documental Yo, Celine Dion en una plataforma de TV Digital y, de entrada nos extrañó que comenzará con una jovencita Celine interpretando la Habanera de Carmen, así como la valentía de ofrecer una imagen sin maquillaje ni filtros, muy distinto a lo que estamos habituados, e incluso envejecida para sus actuales 56 años.
Al comienzo de la entrevista se ofrecen palabras de una Celine casi quinceañera, diciendo que su máxima ilusión es convertirse en una gran cantante y poder cantar toda la vida, (algo que le está resultando imposible.)
En el documental pueden verse unas imágenes, en plena grabación en la que de pronto padece una crisis de su enfermedad de Síndrome de la persona rígida, y que se han conservado en el documental por expreso deseo de la cantante, a pesar de su gran crudeza, con los bomberos y enfermeros evacuándola del hotel.
También explica como el problema lo detectó doce años antes cuando después de desayunar observo un espasmo en sus cuerdas vocales, y todo ello desde su casa en Las Vegas, convertida prácticamente en un Hospital.
Con todos estos antecedentes y cuando ya pensábamos que nunca volveríamos a ver a Celine en un escenario, el verla sobre la Torre Eiffel interpretando además, algo tan francés como el Himno al Amor de Edith Piaff, fue algo que nos impresionó, e incluso paralizó, antes de que comenzara a cantar, algo que hizo como siempre se ha esperado de ella. Eso, por sí solo, ya merece toda nuestra admiración hacia los organizadores del impresionante Acto de Apertura de las Olimpiadas. Y ahora a esperar el éxito de los españoles.
Queremos rendir nuestro homenaje a esta gran estrella, con tres momentos significativos para nosotros, comenzando en su rol de rockanrolera, junto a Anastacia, en una Gala en Las Vegas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario