Miklós Rózsa se sitúa dentro de la tradición postromántica, con un desbordante poder melódico, contrapuntístico y cromático propio de la tradición musical húngara de compositores como Béla Bartók o Zoltán Kodály, a lo que se une una suntuosa orquestación de estilo wagneriano.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario