Y llegamos al final y movimiento trascendental para entender la Sinfonía nº 2 de Mahler, en su plenitud y que le da su nombre de "Resurrección".
Según Mahler, este movimiento representa "el cuestionamiento y la lucha del alma sobre Dios y sobre su propia existencia divina más allá de esta vida".
El momento clave de inspiración personal para Gustav Mahler en la creación de su Sinfonía n.º 2, y en particular para el contexto emocional del cuarto movimiento, fue la muerte de su amigo y mentor Hans von Bülow en 1894. Su fallecimiento impactó profundamente a Mahler.
Durante el funeral de von Bülow, Mahler escuchó el himno Die Auferstehung (La Resurrección) del poeta Friedrich Gottlieb Klopstock, interpretado por un coro. Este momento fue descrito por Mahler como una revelación: "Me golpeó como un rayo, y todo se me hizo claro y evidente". Este evento no solo inspiró el final de la sinfonía, sino que también reforzó los temas centrales de vida, muerte y trascendencia que atraviesan toda la obra.
EL HUEVO DE COLÓN.
Mahler utiliza una contralto solista, lo que representa la primera vez que incorpora la voz humana en una de sus sinfonías.Mahler veía esta incorporación como una forma de superar las limitaciones expresivas puramente instrumentales, siguiendo el ejemplo de Beethoven en su Novena Sinfonía pero con un enfoque personal. Como él mismo expresó: “Era el huevo de Colón que yo puse con la palabra y la voz en mi segunda sinfonía para hacerme comprensible”
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