En su época fue célebre como compositor de ópera, pero actualmente es conocido sobre todo por su música instrumental, parte de la cual se graba con regularidad.
El Adagio en sol menor constituye su obra más difundida pese a que, en realidad, se cree que se trata de una obra apócrifa compuesta en el siglo XX por el musicólogo y especialista en su obra Remo Giazotto.
Alrededor de 1740.
Una colección de sonatas para violín se publicó en Francia como una obra póstuma, y los eruditos supusieron durante mucho tiempo que ello significaba que Albinoni había muerto para entonces.
Sin embargo, parece que siguió viviendo en Venecia sin que haya llegado hasta nosotros ninguna composición en este último período de su vida.
Un archivo de la parroquia de San Bernabé indica que Tomaso Albinoni falleció en 1751 «a la edad de 79 años», de diabetes.
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