El origen del clarinete bajo se remonta al siglo XVIII.
La versión moderna se debe al trabajo de Adolphe Sax en la década de 1830.
La forma del clarinete bajo recuerda a la de un saxofón tenor, pero con dos diferencias: el cuerpo es cilíndrico en vez de cónico, y el material es la madera, (en concreto ébano), en vez de latón.
Este instrumento transpositor fue introducido en la orquesta por Giacomo Meyerbeer, para su ópera Los Hugonotes
No hay comentarios:
Publicar un comentario