Lo realmente importante es conmemorar la Pasión de Jesús, las imágenes se pueden incluso admirar en sus respectivos templos, y la Música nos puede ayudar para ello, para lo que proponemos uno de los magníficos Stabat Mater que compusieron Vivaldi, Dvorak, Verdi, Haydn, Pergolesi etc. si bien nosotros proponemos para este jueves santo, la composición de alguien que casi siempre vinculamos a la ópera cómica, como es Rossini, cuyo Stabat Mater fue estrenado precisamente en Madrid, en el Convento de San Felipe del Real de Madrid el Viernes Santo de 1833 y cuya génesis merece la pena conocer.
Rossini dirigió una representación muy celebrada del Barbero de Sevilla en presencia del propio Fernando VII; a la función acudió el archidiácono Manuel Fernández Varela quien, entusiasmado, deseaba poseer un manuscrito de Rossini y un Stabat Mater que rivalizase con el famosísimo de Pergolesi.
A Rossini, compositor de óperas bufas, le pareció un encargo demasiado serio, por lo que fue reticente en un primer momento, aunque finalmente accedió a componerla dado que el prelado era gran amigo de su protector, el banquero Alejandro María Aguado, propietario del célebre Château Margaux.
La única condición que impuso el compositor fue que la obra no podía ser vendida ni publicada y recibió a cambio de su composición una tabaquera de oro encastrada de diamantes que le donó el propio Varela.
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