Amén de sus excepcionales dotes vocales, el valor histórico de Supervía fue rescatar para la cuerda de mezzosoprano de coloratura las tres máximas heroínas de Gioachino Rossini (Rosina de El barbero de Sevilla, Angelina de La Cenerentola e Isabella de L'italiana in Algeri).
Compuestas originalmente para contraltos, habían sido adulteradas, siendo cantadas por sopranos ligeras o canarios ante la virtual extinción de la mezzo de coloratura.
Cantándolas en las claves originales, Supervía volvió a la tradición estilística siendo la pionera de figuras como Teresa Berganza, Marilyn Horne, Frederica von Stade, Agnes Baltsa, Lucia Valentini Terrani, Cecilia Bartoli y Joyce DiDonato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario