Virginia Martinez, directora de la OSRM y artista de la semana en la Revista Platea Magazine nos propone para hoy, 4 de Noviembre, y día de San Carlos Borromeo, una Música con la que no podemos estar más de acuerdo. La fantástica Sexta Sinfonía de Tchaikovski.
De Sexta a Sexta, de trágica a patética. La última de las sinfonías de Tchaikovsky quedará unida por siempre a los últimos días del compositor. Estrenada a finales de octubre de 1893 por él mismo, fallecería tan solo nueve días después. Así, su Sexta sinfonía se convierte en una suerte de apasionado réquiem sinfónico, que desemboca en un sobrecogedor Adagio final. La escuchamos hoy por Valery Gergiev y la Filarmónica de Viena. ¡Feliz escucha! (Virginia Martinez)
El estreno de esta sinfonía, en la que se aprecia una válvula de escape a su homosexualidad hasta entonces reprimida, sembró el desconcierto el día de estreno al terminar, como muy bien dice Virginia, con un inhabitual sobrecogedor Adagio, preámbulo de su próxima muerte. Sin embargo en su segunda interpretación se aprecia que el público ya había entendido la Sinfonía, puesto que tuvo, y ya desde entonces un éxito arrollador.
Hoy, en que se anuncian lluvias en toda España (no sabemos si acertarán) es un magnífico momento para dedicar la tarde a esta obra realmente excelsa.
Incluso estamos de acuerdo con Virginia, en cuanto a la gran dirección que realiza Valery Gergiev, aunque hemos de escucharlo con su Orquesta del Mariinsky, en lugar de la propuesta de la Filarmónica de Viena
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