Explica que México es asombroso porque siempre sorprende, tanto por lo desconocido como por lo maravilloso y lo surrealista de su vida cotidiana. Habla del colorido del país, no solo en su naturaleza y arquitectura, sino en la historia de sus pigmentos, como el azul maya y el rosa mexicano, que reflejan una identidad vibrante y única.
Finalmente, destaca la viveza de México, especialmente en el uso del lenguaje: la creatividad, los rodeos, los silencios y la riqueza de los modismos, que convierten cada conversación en un arte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario