Nuestro compañero Pascual, recién llegado de Águilas y antes de seguir otro corto período vacacional, nos envía esta nota para publicación, desde su querido rincón aguileño, como es La Glorieta.
Tomar un café en ese auténtico remanso de paz y pleno de sentimientos en Águilas que es La Glorieta, "también conocida como Plaza de España", entre una vegetación exuberante, enmarcada y limitada por cuatro grandes ficus, que ahora son noticia en Triana, muy a pesar de los trianeros que lo tienen claro y quienes tienen todo el derecho a decidir junto con su párroco de San Jacinto, proporciona momentos realmente inolvidables.
Uno de esos cafés, tuve el placer de compartirlo con mi amigo Antoine, acompañados por nuestras respectivas esposas, y lógicamente estar con él es pasar horas hablando de Música, sin que el tiempo que ya se suele detener normalmente en la Glorieta, aumente esa sensación de magia., que hace enlazar la hora del café con la del vermú, sin ser conscientes de ello.
Lógicamente, hablamos de Música, que estuvo todo el tiempo presente, y allí se dieron cita todos los estilos musicales, excepto el Flamenco, y solamente porque ambos reconocemos nuestra incapacidad para profundizar en ese auténtico Arte, pero tiempo al tiempo y algún día lo desentrañaremos.
En medio de la conversación surgió el nombre de Ginette Reno, hasta ese momento desconocida para mí.
Para quien comparta mi ignorancia, Ginette es una autora, compositora, cantante y actriz canadiense . Ha recibido nominaciones para los premios Genie y Gemini y es ganadora múltiple del premio Juno . De hecho, todo lo que ella compone, canta o produce, se convierte en tiradas de platino y de oro.
Ha sido nombrada la mejor cantante canadiense en distintos años, incluida en el Paseo de la Fama de Montreal, Caballero de la Orden nacional de Quebec, Caballero de las artes y la letras por parte del Gobierno francés, medalla del Jubileo de Diamante de la reina Isabel II etc. etc.
Y dicho todo esto, solo nos queda escuchar a Ginette en una bella canción, junto a Céline Dion, que se nota en la imagen que la idolatra.
Pero aún hay más, ya que Antoine contactó con su amiga canadiense Sonia, excelente cantante con muchas grabaciones conjuntas y le propuso interpretar esa bella y emotiva canción: "Un poco más alto, un poco más lejos", dedicada exclusivamente para los miembros de La Décima y todos los lectores de nuestro Blog, surgiendo en solo unas horas esta auténtica maravilla, que nos dedican: Sonia y Antoine.
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