Foto de Pascual para la ASAO |
Nuestra amiga, la sevillana Leonor Bonilla a quien seguro que todos admiramos desde que hace años ganó el Certamen de Nuevas Voces Ciudad de Sevilla que organiza la ASAO, continúa con su metorica carrera y tras algunas actividades en las últimas semanas en los Festivales de Martina Franca, se encuentra ya en Lituania, donde interpretará el papel de Gilda en Rigoletto, con la afamada producción de Zefirelli.
Recordamos que en el 2019 Leonor fue reconocida por Ópera Actual como la cantante joven más prometedora y su valía la ha colocado ya en el lugar que se merece y que, como pasa con todas las Grandes, personalmente es de una cercanía y amabilidad extrema.
Desde aquí nuestra felicitación a nuestra paisana sevillana, y que CONTINÚEN LOS ÉXITOS.
Nos permitimos contar una historia del pasado mes de Junio
En el pasado mes de Junio, y por indisposición de ultimísima hora de la soprano prevista en el Recital organizado en el Labradores, Festival Compositores de Puglia. Accademia de Belcanto Rodolfo Celletti de Ópera Martina Franca, unas hora antes del comienzo, Leonor no tuvo reparos en actuar para ofrecernos un verdadero e Histórico Tesoro, y allí nos hablaba de su eterno agradecimiento al citado Festival, y que queremos compartir.
Era el verano del año 2016 cuando en la ciudad barroca de Martina Franca y dentro de su Festival de Ópera se ofreció a los aficionados y críticos de toda Europa Francesca da Rimini de Saverio Mercadante, opera compuesta en Madrid en 1831 pero que hasta ese momento, y de forma inexplicable nunca se había puesto en escena, a pesar de ser una hermosa partitura de un preeminente compositor romántico italiano, un tema de renombre y dos personajes que son arquetipos culturales, Paolo y Francesca, los amantes desafortunados inmortalizados por Dante en el quinto canto de su Infierno.
Y fue precisamente a nuestra amiga Leonor Bonilla a quien le cupo el honor de ser quien estrenara a nivel mundial ese personaje de la enamorada Francesca, y de quien la crítica dijo cosas como ésta:
Bonilla tiene una voz preciosa y una presencia escénica encantadora, y dibujó la fragilidad psicológica del personaje con un sonido cristalino (que se redondeaba cuando era necesario), excelente dicción, intensa actuación y gracia y elegancia en el baile.
Y ahora, y repetimos una vez más, por gentileza de Leonor, disfrutemos del aria de Francesca tal como la cantó en el Salón Real del Labradores.
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