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| Mayte y Carlos Javier Muñoz, autores de las fotos. |
Ayer, sábado, nuestros compañeros Pascual y María Rosa , junto con su familia, acudieron allí a dar un paseo, si bien ellos mismos no se adentraron en el verdadero laberinto que forman sus galería y túneles excavados en sus rocas, incluso a tres niveles, y que hay que escalar en algunos puntos para poder disfrutar a tope la Ruta. y hemos creído oportuno, para aquellos de nuestros lectores que no lo conozcan, hacer una breve reseña de ese lugar, que huele a Magia.
Lo que era una verdadera pena era observar la imagen del cauce desaparecido por la pertinaz sequía, por donde debería circular el Rio Huezna, y que ahora es solo un lecho de hojas secas, en un lugar donde hemos realizado tantas actividades de La Décima, en Isla Margarita.
La presencia de hierro en las rocas de este cerro fue el origen del aprovechamiento minero que este enclave mantuvo desde época romana hasta el siglo pasado. Estos trabajos dejaron al descubierto un paisaje de formas y colores únicos en el que dominan las agujas, corredores o lapiaces.
Las responsables de esta singular belleza son las calizas, rocas que sufrieron una erosión parcial por efecto de la lluvia y de la nieve, dando lugar a este espectacular karst que hoy es reclamo para amantes de la escalada.
Todavía permanecen algunas infraestructuras recuerdo de su pasado minero, como el antiguo trazado ferroviario que unía la explotación con la estación de Los Prados-Cazalla. Su acondicionamiento como vía verde de la Sierra Norte de Sevilla permite recorrerlo a pie o en bici. La ruta parte del antiguo poblado de la mina, donde residían los trabajadores, y de la Casa de los Ingleses, residencia de ingenieros y gestores de la mina venidos desde Escocia a finales del siglo XIX. Este edificio histórico ha sido rehabilitado para albergar el punto de información Cerro del Hierro.
Y como detalle a tener en cuenta, al lado del Aparcamiento hay un Bar-Restaurante con comida noble, auténtica y productos de la zona, donde se pueden reparar fuerzas tras el recorrido.
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