Es posible que muchos de nuestros lectores han visto y la recuerden y, en caso contrario la recomendamos, la película australiana Shine, en la que se narra la vida del pianista David Helffgod, un genio que nunca pudo llegar a demostrarlo a causa de enfermedades nerviosas, incluso interno en centros psiquiatricos.
David Helffgod convirtió la interpretación del Concierto nº 3 "la pieza más difícil que existe"de Rachmainov en su razón de vivir, desde que su padre le interesa por él a los 5 años (parece demencial que a esa edad pueda pedir que le enseñen a tocarlo; es posible que ni el propio profesor pudiera hacerlo), más tarde cuando se presenta con él a un Premio Nacional australiano para jóvenes intérpretes que será ganado por otro pianista, Roger Woodward, y por fin cuando lo interpreta en Londres en el Royal Albert Hall, desmayándose nada más finalizar, si bien en la realidad no sucedió en ese propio escenario, sino en el Conservatorio londinense. Pero eso es un detalle sin importancia.
Pues todo esto nos lleva a querer volver a escuchar el tan complicado Concierto nº 3, y lo hacemos interpretado por un pianista, John Lee, que acabamos de escuchar en el Castillo de Águilas, como vencedor del Certamen que organiza todos los años esos verdaderos mecenas musicales que son la familia Casanova, con Chema a la cabeza de Clamo Music, y a quienes son muchos los pianistas que le deben gran parte de su proyección mundial, como el caso de John, que lo interpretó en el Auditorio de Murcia, acompañado por la OSRM.
John Lee es un intérprete con una técnica excelente y en este concierto, realmente diabólico, puede demostrarnos su dominio y habilidades con el piano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario