López Cobos fue el primer director de orquesta español que subió al podio de La Scala de Milán, del Covent Garden de Londres, de la Ópera de París y del Metropolitan de Nueva York.
También fue director general de la Ópera de Berlín (1981-1990), director de la Orquesta Nacional de España (1986-2000) y de la Orquesta Sinfónica de Cincinnati (1990-2000), además de ser el director musical del Teatro Real de Madrid y director titular de la Orquesta Sinfónica de Madrid (2003-2010).
En 2011 volvió a dirigir producciones en la Ópera Alemana de Berlín.
Su bagaje profesional ha sido galardonado a nivel nacional e internacional.
En España, destaca por haber sido el primer director de orquesta que recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.
Es por todos los méritos del maestro López Cobos por lo que nos revelamos, sin quitarles la razón que puedan tener y que no discutimos, aquella negra noche de Octubre de 2002 para el público sevillano en que la ROSS tomó como rehenes al público del Maestranza y al propio maestro, y cuando se levantó el telón para lo que era el estreno de Otello en Sevilla, del barítono Carlos Álvarez junto a una de las batutas de mayor prestigio en Europa, el foso estaba ocupado solo por un piano, debido a una huelga convocada por los músicos que no se presentaron.
El maestro entendió que el público, los cantantes y el propio Maestranza no eran culpables de esa huelga y solo con su piano acompañó a los cantantes en un Otello que todos quienes estabamos allí recordamos y que para el propio López Cobos fue una de las experiencia musicales más frustrantes en su vida.
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