YA ESTÁ EL LISTO.....

«Salvado por la campana» 

Durante mucho tiempo se ha tenido la certeza de que la expresión «salvado por la campana» provenía de una antigua costumbre de colocar una campana en el exterior del ataúd, por si el fallecido había padecido un ataque de catalepsia y despertaba para poder avisar que estaba vivo y ser desenterrado. Y, aunque en realidad han existido algunos modelos de féretros que han incorporado una campanilla a petición del la familia del difunto o por encargo adelantado, no es éste el verdadero origen del dicho. En realidad la frase viene del mundo del boxeo.
Durante los combates, el final de cada asalto o del combate en sí es avisado a través del sonido de una campana que es golpeada por uno de los jueces de la pelea.
En más de una ocasión uno de los dos contrincantes está a punto de caer y perder el combate a causa del número de puñetazos recibidos pero el sonido del final del asalto le da un precioso tiempo para reponerse, quedando literalmente «salvado por la campana».
(Fuente: Ya está el listo que todo lo sabe. Alfred López).