El día 11 de Enero de 1935, doce años después de su invención, en Madrid, el autogiro de Juan de la Cierva realiza impresionantes pruebas, descendiendo y elevándose verticalmente desde gran altura.
Los hermanos Wright inventaron la máquina voladora, la aeronave de alas fijadas al fuselaje que se llamó aeroplano, y que es el origen de los actuales aviones.
Juan de la Cierva inventó una aeronave que en vez de alas fijas tenía un rotor que sustentaba el aparato en el aire, y además permitía dirigir su vuelo. La llamó Autogiro y es el origen de los actuales helicópteros.
Los primeros helicópteros volaron con el rotor y los mecanismos de control de vuelo inventados por Juan de la Cierva, utilizaron sus patentes y pagaron los correspondientes derechos.
A pesar de todos esos logros, a Murcia se le negó poner su su nombre al Aeropuesto de esa ciudad, por una cuestionable y difusa Ley de Memoria Histórica.
¿Cual fue el pecado de Juan de la Cierva?. Colaboró desde Londres a la logística para el alquiler del avión Dragon Rapide, con el que Franco voló desde Canarias hasta Marruecos.
De nada ha servido investigaciones en las que se evidencia que él nunca supo los fines del alquiler de ese avión.
Así, con esa Ley, Juan de la Cierva ha pasado a ser de un Español y Murciano Universal a "vergüenza de nuestra memoria". Murió en un accidente de aviación en Diciembre de 1936, por lo que nunca pudo intervenir en la contienda civil y mucho menos en las posteriores represalias.
El Aeropuesto de Murcia se lama ahora algo tan impersonal como Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia, e informalmente Murcia-Covera, aumque hemos de suponer que en algún momento, los murcianos puedan recuperar su original nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario