la música es un lenguaje que no se puede nombrar.
Se presenta un misterio: decimos que una música es alegre o es triste, pero ¿cómo es eso posible?
Los sonidos son sonidos, no tienen una cualidad de por sí.
Hacemos música para dominar los acontecimientos, para gobernar sobre el caos.
El filósofo y escritor Francis Wolff responde a esta pregunta en su nuevo libro ¿Por qué la Música? del que el diario La Razón en su edición cultural del pasado 22 de Enero publica un interesante artículo que podemos LEER AQUÍ
Y también poder ver este vídeo con una reflexión sobre el preludio que comparte el citado filósofo en eu libro.
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