"Bach es el padre, Mozart el hijo y Schubert el espíritu santo" y "Puedo vivir sin escuchar a Rachmanínov, pero no sin Bach".
Este es pensamiento de un pianista como Sir András Schiff pianista húngaro, muy conocido por sus interpretaciones de Johann Sebastian Bach y de Robert Schumann.
También ha grabado todos los conciertos para piano de Mozart y el ciclo completo de las Sonatas de Beethoven.
"Bach era un revolucionario, estoy seguro de que le hubiera gustado escuchar sus obras ahora en un piano moderno", asegura Schiff. Aunque sin hacer filigranas ni ornamentos, sin recargar: "Para Bach hay que usar colores puros, no mezclas ni pasteles propios del impresionismo". Por eso, por ejemplo, Schiff recomienda algo esencial: "Alejarse de los pedales". Es decir, no emplear cosas que los teclados de la época no tenían. "No se le puede tocar como a Liszt o a Chopin, como si fuera un romántico. Hay que usar los pedales con discreción. La sencillez es algo bueno, es profunda", dice Schiff.
Una muestra de todo su amor a Bach lo podemos apreciar en un concierto el pasado sábado, 1 de Mayo en el el Teatro Olimpico de Vicenza y del que podemos disfrutar de forma libre y gratuita, aunque desconocemos por cuanto tiempo.
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