En sus inicios, fundamentó su reputación como compositor en obras como El holandés errante y Transformó el pensamiento musical con la idea de la «obra de arte total» (Gesamtkunstwerk), la síntesis de todas las artes poéticas, visuales, musicales y escénicas, que desarrolló en una serie de ensayos entre 1849 y 1852, y que plasmó en la primera mitad de su monumental tetralogía El anillo del nibelungo.
Wagner fue pionero en varios avances del lenguaje musical, como un extremo cromatismo (asociado con el color orquestal) o la ampliación del cosmos armónico a través de un continuo desplazamiento de los centros tonales, lo que influyó en el desarrollo de la música clásica europea.
Hizo construir su propio teatro de ópera, el Festspielhaus de Bayreuth, para escenificar sus obras del modo en que él las imaginaba y que contienen diseños novedosos.
Allí tuvo lugar el estreno de la tetralogía del Anillo y Parsifal, donde actualmente se siguen representando sus obras operísticas más importantes en un Festival anual a cargo de sus descendientes.
En Sevilla, tenemos muy presentes el esfuerzo realizado por el Maestranza y quien era su gerente, el maestro Pedro Hafter para representar la tetralogía del Anillo a lo largo de sendas temporadas con las espectaculares producciones de la Fura dels Baus, algo que los buenos aficionado siempre les agradeceremos, así como la espectacular Mesa Redonda con Carlos Padrisa como protagonista.
Y precisamente queremos volver a escuchar al Maestro, ya alejado de Sevilla en el aspecto musical en una conferencia donde habla de las Notas Secretas de Parsifal
No hay comentarios:
Publicar un comentario