Era apodado Il prete rosso («El cura rojo») por ser sacerdote y pelirrojo.
Se le considera uno de los más grandes compositores barrocos, su influencia durante su vida se extendió por toda Europa y fue fundamental en el desarrollo de la música instrumental de Johann Sebastian Bach.
Es especialmente popular como autor de la serie de conciertos para violín y orquesta Las cuatro estaciones.
Muchas de sus composiciones las escribió para el conjunto musical femenino del Ospedale della Pietà, un hogar para niños abandonados.
Después de casi dos siglos de decadencia, su música experimentó un renacimiento a principios del siglo xx, con mucha investigación académica dedicada a su trabajo.
Y ahora que estamos en fechas de reivindicación de la Mujer, se hace necesario recordar una gran labor del Cura Pelirrojillo (Como diría el inolvidable Fernando Argenta)
Hubo un tiempo en que la Iglesia era la principal valedora del talento femenino; en que las mujeres, sin llevar la batuta, eran las virtuosas en un mundo ávido de Dios y de cultura. Seres únicos en un vivir plenamente sacro. Era el siglo XVIII y era Venecia, hace no tanto tiempo ni tan lejos....y fueron precisamente mujeres quienes formaron una de las mejores orquestas del mundo, gracias especialmente a la música de Vivaldi, compuesta para esa orquesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario