Por un lado, Abrahán que junto a Isaac camina hacia el monte Moría, por otro lado, Jesús lleva a Pedro, Santiago y Juan al monte Tabor.
Leídos en el contexto de la cuaresma es claro que ambos relatos nos indican lo difícil y desafiante que es el camino de la vida.
Un camino que no recorremos solos, sino que Dios está a nuestro lado.
“La esperanza nos habla de una realidad que está enraizada en lo profundo del ser humano, independientemente de las circunstancias concretas y los condicionamientos históricos en que vive. Nos habla de sed, de una aspiración, de un anhelo de plenitud, de vida lograda, de un querer tocar lo grande, lo que llena el corazón y eleva el espíritu hacia cosas grandes.”
(De reflexión padres Dominicos)
Ya para poner música a este Domingo de Cuaresma, recurrimos al contenido del Concierto de Música Sacra que tendrá lugar en Águilas el Viernes de Dolores.
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