Transcurridos unos días desde su muerte y cuando ya se ha hablado de toda su obra y especialmente de aquellas llevadas al cine, de nuestros recuerdos más íntimos en las lecturas de algunas de ellas, hemos considerado hablar de otras cuestiones sobre Juan Marsé, como hace con mucho acierto nuestra admirada Eva Díaz Pérez en su columna de opinión de ABC y quien espera su obra póstuma en la que Marsé nos desvelará su mirada sobre el Sur, tras un viaje a efectuó por Andalucía en el año 1962.
Hay que recordar que Marsé abroncó el "Proceso catalán" y a sus personajillos, "luminarias políticas que pasarán a la historia del esperpento ibérico."......"y que mienten al hablar en nombre del pueblo, al apelar reiteradamente y del modo más miserable del mandato del pueblo que dicen haber recibido".
"Y de esa empanada mental que llaman el derecho a decidir…" (Fuente Esdiario)
Tal y como denuncia Eva en su artículo:
En los últimos años ha tenido el desprecio del independentismo oficial que no ha soportado que escribiera en castellano. Es lógico, Marsé representa la Barcelona universal y, los popes del terruño, el ombliguismo provinciano.
Todos estos son, para nosotros, méritos añadidos a su capacidad literaria, que ya es muchísima.
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