Sin duda, muchos recordarán aquella película de El Cuarteto, que giraba alrededor de los problemas de los cuatro personajes que conformaban el grupo y en los egos de cada uno de ellos.
Fue Haydn quien consiguió el equilibrio entre cuatro solistas y voces independientes, todas ellas de igual importancia pero muy estrechamente relacionadas entre ellas como para para que Mozart dijera:
"Escuchamos dialogar a cuatro personas inteligentes, creemos comprender las partes de su conversación mientras descubrimos algo sobre los detalles de los instrumentos."Beethoven, capaz de adentrarse como nadie en las almas a través de su música, y a pesar de que no tuvieron éxito en su momento, los seis últimos cuartetos compuestos, fueron las últimas de sus grandes composiciones.
Para Wagner, el primer movimiento del cuarteto Op. 131 "revela el más melancólico sentimiento expresado en la música"
Por tanto, y siguiendo esa más que válida sugerencia de Wagner proponemos escuchar con atención esa obra, en la interpretación del Quarteto Ébène.
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