Aplicando ese pensamiento a nuestro ilustre paisano, para profundizar en Murillo, aún siendo muy importante, no basta con acudir a una exposición de sus pinturas.
Sin duda, la Sevilla del siglo XVII tuvo una gran importancia en su creación pictórica, y esto fue lo que abordó el profesor Valdivieso en su interesante conferencia.
Hablamos de una ciudad diezmada por la peste, la expulsión de los moriscos y que entraba en franca decadencia, aún siendo la ciudad más poblada de Europa y que cuando Murillo contaba aproximadamente 30 años, sufrió un nuevo brote de peste, de forma que la miseria y muerte era la imagen más habitual.
Murillo quiso contrarrestar ese patetismo con una pintura de imágenes amables, destinada a olvidar la realidad de la situación.
Hay que reflexionar también sobre la situación de la infancia, con unos niños verdaderamente pícaros luchando por la supervivencia y al límite de la delincuencia y también esos niños, arapientos pero felices en sus juegos, como tales niños que eran, fueron llevados a los lienzos por Murillo, junto a los perros vagabundos que conformaban también una imagen habitual de la ciudad.
No es extraño que en tales circunstancias, la población se volcara hacia la religiosidad, buscando consuelo espiritual ante la ausencia de lo material.
Algunos compañeros de La Décima, con el profesor Valdivieso |
Nuestra felicitación una vez más a la Fundación Avenzoar por la programación de esta conferencia y agradecimiento por su amable invitación.
En nombre de La Décima, y al entender que es el deseo generalizado de todos los que allí estuvimos, solicitamos formalmente a la Fundación Avenzoar, a través de nuestro amigo, compañero y profesor Joaquín Herrera, la programación de una conferencia del profesor Valdivieso sobre la figura de Valdés Leal, muy importante también para entender la propia pintura de Murillo, quizás ya para el próximo curso, que continuará siendo Año Murillo.
Estamos pulicando una Galería de algunas fotos tomadas en el acto.
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