Saint-Saëns tomó prestada música de otros compositores y la puso en un contexto muy distinto del original. Así, insertó desde canciones antiguas francesas hasta el “Can-can”, pasando por un trozo de la Danza macabra del mismo Saint-Saëns.
Sólo se dieron interpretaciones privadas para un círculo de amigos íntimos, como Franz Liszt.
Sin embargo, Saint-Saëns dispuso en su testamento que la suite podría ser publicada tras su muerte, y desde entonces se ha convertido en una de sus obras más populares.
Ofrecemos la suite completa y en vídeo aparte, uno de los animales que celebran ese Carnaval, El Cisne, y que quizás sea el más famoso de sus movimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario