Nacido cuando el Imperio Romano era un mundo de caos y anarquía, Constantino fue declarado emperador por los soldados de su padre, Constancio I, tras su muerte en el año 306 d.C.
Un momento decisivo para Constantino fue la batalla del Puente Milvio en el año 312 d.C., donde derrotó a su cuñado Majencio.
Antes de la batalla, Constantino y sus fuerzas vieron una cruz de luz en el cielo con las palabras griegas que decían 'Con este signo vencerás’. Esa noche, tuvo un sueño en el que Cristo reforzaba el mensaje. Marcó el símbolo cristiano de la cruz en los escudos de sus soldados y, al triunfar en el Puente Milvio, atribuyó la victoria al dios de los cristianos.
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