La falta de recursos para incinerar los cuerpos hizo que centenares de familias enterraran a sus seres queridos en tumbas poco profundas en las orillas arenosas del Ganges, el río sagrado para los hindúes que atraviesa el noreste de India.
Ahora, se teme que la llegada del periodo de los monzones arrastre esos cuerpos al agua, lo que podría provocar un desastre ambiental, económico y de salud pública.
Entretanto, las lluvias e inundaciones causadas por el el monzón ya han dejado en los últimos días más de un centenar de muertos en el estado occidental de Maharashtra.
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