LA ESCUELA VENECIANA
Esta escuela se destaca a finales del s. XVI por el concepto del efecto acústico a partir de la conjugación de masas sonoras. A eso influye la disposición espacial del coro en la propia basílica de S. Marcos de Venecia. Se trata de dos recintos arriba a la derecha y a la izquierda del templo, donde se colocan los respectivos coros y minístreles.
La enorme vistosidad de la música religiosa que se hace en Venecia en esos instantes contrasta con la austeridad con la que se acomete la música en Roma, con la preocupación de cumplir los decretos de Trento. Por el contrario, a la República veneciana le interesa exaltar su extraordinaria potencia. Para ello ese tipo de música tan deslumbrante como es la policoralidad tiene un efecto propagandístico.
Pero también tiene un interés artístico por realzar los sentimientos.
Se puede decir que la escuela veneciana la funda Adrian Willaert (1490-1562) a partir de 1527. Éste es uno de la generación de compositores franco-flamencos que se traslada a Italia. Es el primero en ir introduciendo los dobles coros en Venecia.
(Fuente: Profesor Alberto Álvarez Calero)
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