En un par de años, pudo tocar algunas de las piezas de teclado más simples del compositor en el piano. “Incluso entonces”, recuerda, “podía sentir esta imagen trascendente de su música corriendo por mis venas”.
Cuanto más estudiaba a Bach, más amaba su escritura. Sin embargo, como señala, su poder no requiere conocimientos especializados. “Puedes sumergirte muy profundamente en su música, pero incluso cuando no tienes idea al respecto, todavía te habla al corazón”.
En los últimos años, la investigación de Mayer se ha centrado en la familia Bach en general: este álbum se basa en el hilo de genialidad que atraviesa las diferentes generaciones para producir obras que abarcan los estilos del Renacimiento tardío, el Barroco y el Clásico
No hay comentarios:
Publicar un comentario