Fue un visionario, creador de los conceptos de música que regirían el cine durante el siglo XX.
Para él, el uso de pasajes modales o recursos politonales y la tonalidad o la atonalidad eran cuestiones de efecto que estaban definidas por las necesidades dramáticas de la obra.
Por ejemplo, en Tosca, la forma en que reemplaza el texto por pasajes musicales nos anticipa la acción que está por acontecer, al mejor modo de Alfred Hitchcock en sus películas de suspense, en la tragedia que subyace tras esta aparición de Scarpia.
Otro ejemplo es en La bohème, cuando se escucha el tema de Mimí antes de que ella aparezca en escena, cuando Rodolfo les dice a sus amigos que se va a quedar en la buhardilla.
e le considera el sucesor de Giuseppe Verdi. Algunas de sus melodías, como "O mio babbino caro", de Gianni Schicchi; "Che gelida manina", de La bohème, y "Nessun dorma", de Turandot, forman parte hoy día de la cultura popular.
Y ya sabéis, Que nadie duerma en la ciudad de Pekín, hasta que no desenmascare el nombre de ese altivo príncipe.
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