UN MILAGRO PARA UN PUEBLO

Dos de nuestros compañeros: María Rosa y Pascual optaron por desplazarse ayer a Águilas para estar presentes en el otro acontecimiento musical del día, y desde allí quieren compartir con todos nosotros sus impresiones y emociones

El pueblo se llama Águilas y el Milagro ha venido de la mano de una familia: Juan Carlos, Laura, Roberto, Amalia etc. y un grupo de amigos que bajo el nombre de Promúsica Águilas han hecho realidad un sueño para muchos aguileños.

Hasta el propio hijo de Juan Carlos y Laura. Roberto con tan solo 9 años de edad y con toda la formalidad que la situación requería, echaba una mano en una enternecedora imagen que por sí sola hablaba del compromiso de toda una familia.

Águilas es un rincón que queda lejos, porque los aguileños así lo han querido, de esos otros pueblos mediterráneos con hoteles que las agencias de turismo llenan de grupos, y de esos edificios que forman cortinas de hormigón junto al mar.

Águilas y sus habitantes son los que son, con la salvedad del verano en que también abre sus brazos para recibir a sus visitantes.

Resulta difícil por tanto entender, salvo por una acción milagrosa, que en tan solo unos pocos años se haya llegado desde la situación CERO, a que un viernes de invierno se abarrote una de las salas del Auditorio para escuchar música de cámara y que la sala principal, dedicada a la música sinfónica ponga el cartel de "No hay billetes" en toda su programación.

Es asimismo un milagro que Promúsica Águilas haya llegado ya a la cifra de 400 abonados para la programación de la presente temporada, y que duplique las cifras de otras grandes ciudades tanto de la provincia de Murcia como limítrofes, incluidas sus propias capitales, que miran a Águilas con envidia (suponemos que sana).

Pero ni los milagros se realizan si no hay detrás un gran trabajo y esfuerzo, pero sobre todo ilusión y un entusiasmo desbordante, como el que mostraba ayer el presidente de Promúsica, Juan Carlos y su esposa y gran violinista Laura, quien en el descanso nos hablaba de sus proyectos y compromisos para los próximos años que  incluye una actuación con su propio Trio Bacarise, en la Musikverein de Viena para el 2017. Cuando ese momento llegue y si Dios nos lo permite, allí estaremos.

Y hablando de Milagros, nos olvidábamos del aspecto terrenal como fue el extraordinario concierto que ayer escuchamos con unas grandes interpretaciones, en las que sobresalió el Trio Op.49 de Mendelssohn y la propina con la que el violinista ruso Vadim Tchijk y su Trio de Moscú obsequió a un público totalmente entregado: Vocalise de Rachmaninov.