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| La bandera, que muy pronto muchos de nosotros jurarán y otros renovaremos el juramento, ondeando sobre la Iglesia de Baler. |
Publicamos nota que nos remite nuestro compañero Miguel Simón, quien obviamente conoce mucho del tema reseñado hoy mismo en el Blog.
Es una historia muy querida por mi, pues hace pocos años di varias conferencias sobre el tema y -principalmente- sobre el Capitán Vigíl de Quiñones, médico de la guarnición, un gran héroe, descubridor del tratamiento sobre el beri-beri y andaluz de Marbella, con una gran historia posterior en las campañas españolas en Marruecos (no murió en Annual por días).
Ya sabes que el Hospital militar de Sevilla llevaba su nombre y "algunos analfabetos" de la Junta pertenecientes a determinado partido político, quieren que el nuevo hospital (si alguna vez acaban de "modernizar" el militar) ya no lleve el nombre de ese glorioso andaluz, pese a no haber participado en nada que tenga que ver con lo que llaman "memoria histórica", pues falleció antes de la guerra civil de 1936.
Otra persona singular en la defensa, fue el mando de la misma; el Capitán Saturnino Martín Cerezo, extremeño de Miajadas, que murió en 1945. Su vida y la defensa día a día de la posición, así como las peripecias de la evacuación para regresar a España, fueron épicas. ¡Y al Paz! Miguel
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