LA EMOCIÓN DE LOS SILENCIOS

Sucede muchas veces que cuando termina la interpretación de una obra musical se observa en parte del público una prisa desmesurada por aplaudir, como si hubiese un premio para el primer "palmero".
Este video que os ofrecemos es el final del Requiem de Mozart, dirigido por Claudio Abbado en el Festival de Lucerna de este mismo año.
El público esperó exactamente 40 segundos para comenzar a aplaudir.
Seguro que muchos estareis de acuerdo, que hubiese sido absolutamente descortés, por no aplicar otros calificativos, romper el hechizo de esos momentos con la concentración del maestro Abbado tras dirigir esta impresionante obra.
¡ESO ES UN PÚBLICO ADULTO!