Hoy escuchábamos un CD de ópera con la voz de Rolando Villazón, y en ese momentos hemos pensado en otro gran tenor mexicano y queremos recordar a una gran voz como la Nicolás Urcelay quien, al tener una muerte prematura, a los 39 años de edad, en el año 1959, no logró obtener los éxitos mundiales que su voz hubiese merecido.
Nicolas Urcelay, también conocido como "El Caruso del Mayab", por su voz bien timbrada, potente, aterciopelada en el registro medio y ligero color oscuro, que hace evocar al célebre tenor napolitano.
Probablemente su timbre de tenor spinto llamase la atención en una época en que abundaban las voces de tenor ligero, y curiosamente escogió arias que están destinadas para un tenor lírico, por ejemplo, el aria de La bohème requiere un do de pecho (C4) y la de Rigoletto un si natural (B3).
En 1947 cantó en la Casa Blanca ante el presidente Harry S. Truman y más tarde en el Hollywood Bowl Theatre bajo la dirección de Xavier Cugat.
En su repertorio se incluyen arias de ópera tales como: "Che gelida manina", (La bohème de Puccini) y "La donna è mobile" (Rigoletto de Verdi), así como piezas del repertorio lírico universal, como es el caso de "Mattinata" (Leoncavallo) y "O sole mio" (Di Capua).
Nuestro recuerdo con una canción que será facilmente reconocida por todos, y que también está en el repertoerio de tenores como el propio Villazón, Plácido Domingo etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario