Su Concierto en Fa para dos trompas evoca el aire libre y las llamadas de caza asociadas a la trompa, pero las partes solistas son demasiado virtuosas para sonar trilladas.
Las trompas se colocan durante el movimiento lento en Re menor, que es típico en los conciertos de Vivaldi para instrumentos de metal.
Las trompas naturales no navegan en las teclas menores tan bien como las mayores, y en cualquier caso pocos o ningún compositor antes de Mozart parecen haber pensado que es una buena idea tener trompas cantando en un movimiento lento. Por otra parte, Vivaldi puede haber querido dejar que los músicos descansen sus labios.
- (Howard Posner. Pa Phil. Gustavo Dudamel)
Hemos creido interesante ofrecer esta composición, totalmente distinta a las habituales del "Prette Rosso", con un instrumentos del que nos permitimos recordar la broma de que es el "Instrumento de Dios", puesto que el trompista sopla pero solo Dios sabe el sonido que saldrá, dada la dificultad del mismo.
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