EL VIEJO Y EL "MÁS"

Fuente de la imagen: SF / Marco Borelli

Herbert Blomstedt cumplió 97 años el 11 de julio. 

Y todavía dirige. Sentado, pero no cansado ni sin inspiración. Al contrario: siempre quiere un poco más. Y la Filarmónica de Viena lo sigue ronroneando y seduciendo con Brahms y Mendelssohn.Herbert Blomstedt, que acaba de cumplir 97 años, sólo necesita tiempo para abrirse camino desde la entrada al podio, enganchado al concertino de la Filarmónica de Viena, encorvado como un anciano, balanceándose deliberadamente. 

Tan pronto como se sienta en el taburete del escritorio, uno u otro del público se queda con las manos pegadas a los envoltorios de caramelos que acaban de desenvolver, por lo que inmediatamente Blomstedt empieza a cantar la "Canción del destino" op 54 de Johannes Brahms. 

Estas anotaciones forman parte del artículo con la reseña del concierto que acaba de dirigir en el Festival de Salzburgo QUE SE PUEDE LEER AQUÍ