Entre los amigos de su padrastro estaba Gustav Klimt, que le dio su "primer beso" cuando ella tenía 16 años y él 34. Esto hubiera sido una anécdota sin importancia de no haber sido él el autor del cuadro de besos más conocido del mundo, titulado así, El beso.
Siendo joven, Alma tuvo una serie de coqueteos, entre ellos uno con Klimt, otro con el director teatral Max Burckhard y también con el compositor Alexander von Zemlinsky.
Conoció al compositor y director de orquesta Gustav Mahler, con quien se casó, en una cena donde todo eran elogios hacia la obra del compositor bohemio de origen judío, hasta que Alma Schindler expresó su opinión, contraria a la mayoríaː "Tu música no me gusta, no tiene estructura, le falta orden.
Su vida fue llevada al cine con la película La Novia del Viento, con una magnífica banda sonora.
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