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martes, 5 de abril de 2022

CUANDO EL SAHARA ERA UN VERGEL


Hubo una época, no tan lejana, en que se podía viajar, si bien con precauciones, por muchos de los desiertos africanos e incluso moverse por la amplísima zona del Sahel, al sur del desierto del Sahara y donde desde hace pocos años reina una inestabilidad que hace peligrar la vida de cualquier aventurero.

Uno de esos "Aventureros" fue (aunque todavía lo sea en ánimos) nuestro compañero Miguel Simón, y todos recordamos sus relatos recorriendo los desiertos de Libia, o la Ruta de la Sal hasta la lejana Tombuctu, que plasmó en una excelente colección de fotos y sobre todo de sentimientos para alguien que ama el Desierto. Todo ello hasta que su última expedición resultó fallida, debiendo regresar a Sevilla sin haberla casi ni iniciado.

A la vuelta de uno de aquellos viajes,  visitando Libia y recorriendo las montañas de Gilf Kebir, en el sudoeste de Egipto, nos hablaba de la gran cantidad de pinturas rupestres que mostraban un desierto del Sahara, con una amplia vegetación verde y repleta de lagos y árboles.

Todo esto lo recordábamos en conversación de hace unos días con Miguel, a raíz del polvo del desierto que se ha enseñoreado de España, y de lo que han sido testigos nuestras calles y automóviles y más invisible en nuestros pulmones,  y nos ha hecho pensar en recordar y publicar sobre una de aquellas grutas con pinturas rupestres de inspiración marina, y más concretamente la Cueva de los Nadadores, descubierta en el año 1933 y con pinturas que se remontan al Neolítica, hace unos 8.000 años.

Para ilustrarnos sobre dicha cueva, sugerimos la lectura de un interesante artículo publicado en Amusing Planet EN ESTE ENLACE, donde descubriremos una situación paradisiaca de lo que ahora es un terreno casi inhabitable para nuestros sistemas de vida.

A título de curiosidad, es en ese enclave donde comienzan las primeras imágenes de la película El Paciente Inglés, basado en la vida de  Almasy, que fue el descubridor de la Cueva de los Nadadores.

Hemos intentado encontrar el libro de Almasy, Nadadores en el Desierto  y todas nuestras averiguaciones nos han conducido a la información de que está Agotado y Descatalogado y en libros de segunda mano de ocasión, se cotiza alrededor de los € 200.- 

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