Hace algunos días hablábamos del escultor trianero
Emilio García Órtiz ( Sevilla1929-2013), autor entre otras cosas de los monumentos a Fray Bartolomé de las Casas, a Luis Montoto (que por cierto está decapitado según pudimos apreciar en nuestro paseo por el Parque) y tantos otros.
Ayer tuvimos ocasión de visitar el taller de alfarería que sus herederos mantienen a pesar de las dificultades por las que atraviesa este sector que ha llevado al cierre de casi todas las empresas artesanales.
Tras la visita al taller donde nos mostraron esas técnicas ancestrales, nos desplazamos al monumento a
Belmonte en el Altozano, obra del escultor Venancio Blanco y sobre la base de este monumento, nuestro profesor, el polifacético
Andrés Luque nos dió un verdadera lección magistral, no solo de arte moderno, sino también de tauromaquia con una cantidad ingente de datos que solo una persona con sus conocimientos es capaz de atesorar.
Era muy avanzada la noche, y desde luego muy pasada la hora para finalización de la clase, cuando tuvimos que dar término a una actividad que nos tuvo a todos absolutamente expectantes.
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