Como creador de obras maestras reconocidas en numerosos géneros musicales, es considerado uno de los principales compositores del siglo XX.
Sus obras incluyen piezas tan escuchadas como la marcha de El amor de las tres naranjas, la suite El teniente Kijé, el ballet Romeo y Julieta, de donde se toma la «Danza de los caballeros», y Pedro y el lobo.
No obstante, hoy queremos homenajearlo, también, a través de su Concierto para Piano nº 2, composición no tan popular comos las anteriores, y concretamente a través de una interpretación a la que pudimos asistir en el Comienzo de la pasada Navidad, auspiciada por Clamo Music, con la colaboración de ProMúsica Águilas, en el Auditorio de Murcia, con un soberbio José Alberto del Cerro que eligió esa partitura, en lugar de acudir a los más populares números 1 y 3 dando muestras de una gran valentía y seguridad en sus capacidades, al tratarse de un concierto de una gran exigencia técnica, y que el día de su estreno, el 5 de Septiembre de 1913 interpretada por el propio Prokofiev, fue tachado de "Barbaro y Vanguardista", con un público que pasó de los abucheos a los aplausos, casi sin solución de continuidad.
La interpretación de José A. del Cerro provocó en todos los asistentes un constante estado de hipnotismo, hasta un estallido final de enfervorizadores aplausos y bravos,, que inundaron el Auditorio Víctor Villegas de la capital murciana que fácilmente se puede entender al recordar aquel extraordinario concierto en este vídeo, por cortesía de Clamo Music y su Director, Chema Casanova.
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