INES ANANDA. RECITAL EN CARTAGENA. ¿ESTRELLA O ÁNGEL?
NOTA REMITIDA Y PUBLICADA POR NUESTRO COMPAÑERO PASCUAL.
Nuestros compañeros Pascual y María Rosa, como ya anunciaron oportunamente, acaban de regresar de un viaje a Águilas, pero si lo podían haber hecho para disfrutar, si el tiempo lo hubiese permitido, de sus famosos Carnavales, declarados de Interés Turístico Internacional, todos sabemos que a ellos lo que les motiva de su pueblo es la Música, algo que allí fue erradicado por decisiones políticas, si bien en este caso ha sido para ir a la vecina Cartagena y ser testigos del Recital de la joven soprano Inés Ananda, sobre lo que quieren contarnos cosas.
Con este recital se cerraba la muy corta temporada, 4 o 5 conciertos de la Orquesta Sinfónica de Cartagena que dirige el maestro Leonardo Martinez, viejo conocido de la afición aguileña, cuando estaba al frente de la sinfónica ilicitana, y ha tenido que ser la figura de una joven soprano de tan solo 16 años, quien haya colaborado al mayor éxito de la misma, lo que ha motivado que el maestro se haya propuesto incluir y enriquecer las temporadas con la Lírica, si bien hemos de reseñar que en nuestras conversaciones con aficionados en el Hall y Cafetería del Auditorio, con quienes departimos sobre la situación musical en Cartagena, se palpaba que en su mayor parte acudía por la curiosidad algunos, y otro como ratificación de anteriores impresiones de esta joven soprano, que ya ha encandilado en importantes auditorios.
Aparecer Inés en escena, y antes siquiera de cantar, el Auditorio se convirtió en una atronadora explosión de júbilo y emoción, que vino a sumarse a los truenos que en el exterior acompañaban una gran tormenta que mantuvo en jaque a toda la Región murciana.
Y para expresar lo que Inés se proponia, presentó sus credenciales con esa impresionante aria, Esposa Menospreciada, de la ópera Bajazet de Vivaldi, popularizada en la época moderna por Cecilia Bartoli, y todos tuvimos claro que el recital no iba para un lucimiento de aplauso facil y populachero, sino para sentar las bases de lo que puede ofrecer
una verdadera Estrella, si bien en su caso, con aspecto de Ángel.
Soy una esposa menospreciada,
soy una fe ultrajada.
Cielos, ¿qué he hecho?
Y sin embargo, él es mi corazón,
mi marido, mi amor,
mi esperanza.
Pero Inés tiene claro que en la ópera actual, no solo se demanda voz, que la tiene, sino también belleza, que a la vista está, y unas grandes dotes de actriz, incluso bajo los efectos del peligroso y traicionero Chateau Margaux, en el Vals de Angelita.
Y no podemos ignorar un hecho muy curioso, y es que también actuó el tenor cartagenero Pablo Martinez y sin embargo no se produjo la interpretación de un Duo, ni siquiera cuando el público tras sendas propinas individuales insistía en que aquello no terminara, e incluso creimos apreciar un gesto un poco extraño al rechazar, de forma manifiesta y visible, la mano que Inés le tendía para al menos un saludo conjunto, aunque es posible que estemos sacando conclusiones erroneas.
Quizás es que a esas alturas, ya resultaba evidente el papel representado por cada uno, visible por las reacciones en el público, pero hay muchas cuestiones, y sentimientos humanos en esa hermosa profesión, si bien en caso que pueden presentar dudas, hay que dejarlos en la puerta de entrada, y recogerlas en la de salida.
Y en esa salida, fue cuando para mayor evidencia, Inés no daba abasto para poder atender a los cientos de personas que la rodeábamos, mostrando nuestra admiración, pudiendo allí también nosotros encontrarnos con la joven escritora aguileña Alba M.Rabal, junto con sus padres, Belén y Diego, el escritor Jaime Insa, que esperamos nos deje una Pincelada de ese gran momento, con la habilidad de pintar sentimientos de la que está dotado. Todos ellos, desplazados desde Águilas, y desafiando los elementos.
Hubiese sido bonito para el público, terminar con un duo como el de Caballero de Alto Plumero, que en este vídeo interpretó Inés con Santiago Arcusa, pero resultaba evidente que el momento no era el más propicio, por cuestiones que se nos escapan.
En definitiva, un largo viaje que mereció la pena, de forma sobrada.
Y una última consideración. Si bien ya conocíamos al maestro, su valía y entusiasmo, Cartagena puede sentirse orgullosa de su Orquesta, y desde aquí, como aficionados, lanzamos un llamamiento a los responsables políticos para que la apoyen sin fisuras, comenzando con una programación que por el momento duplique o triplique la actual oferta. Solo así, una orquesta puede avanzar y afianzarse. Los mimbres y el artesano ya los tiene, y eso es lo principal.
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Ines ha demostrado sobradamente que es una mujer muy cualificada y con una preparación exquisita para presentarse en cualquiera de los Teatros o Palacios de la Ópera de cualquier País. Estuvo Magnífica nada más salir al escenario tan solo con su forma de saludar. Ni que decir tiene cuando nos deleitó con su afinadimsima voz.. Los cartageneros podemos decir con orgullo que tenemos un Ángel en el Mundo de La Música.
Muchísimas gracias. Ustedes me dieron mucho más. Mi corazón ❤️ está lleno de cariño y del reconocimiento de tantas personas que hicieron de esa gala una noche inolvidable. 🥰🎶
2 comentarios:
Ines ha demostrado sobradamente que es una mujer muy cualificada y con una preparación exquisita para presentarse en cualquiera de los Teatros o Palacios de la Ópera de cualquier País. Estuvo Magnífica nada más salir al escenario tan solo con su forma de saludar. Ni que decir tiene cuando nos deleitó con su afinadimsima voz.. Los cartageneros podemos decir con orgullo que tenemos un Ángel en el Mundo de La Música.
Muchísimas gracias. Ustedes me dieron mucho más. Mi corazón ❤️ está lleno de cariño y del reconocimiento de tantas personas que hicieron de esa gala una noche inolvidable. 🥰🎶
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