El concierto se prolongó durante tres horas y en él participaron figuras como Gidon Kremer —premio a toda una trayectoria artística—, Leonardo García Alarcón —artista del año que hizo vibrar al público con la Fuegos Artificiales de Haendel— o el violonchelista Benjamin Kruithof, joven artista del año.
Junto a ellos el compositor Christoph Ehrenfellner —dirigiendo su propia y brillantísima paráfrasis de Wiener Blut—, el contratenor Andreas Scholl, los pianistas Anna Gourari, Can Saraç y Can Cakmur —premio al mejor disco instrumental— y Oliver Triendl, a quien los ICMA han galardonado por su constante dedicación a repertorios poco comunes —por ejemplo, el Concierto de Antal Dorati, cuyo primer movimiento ofreció en su actuación en la gala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario