En una clase de Música a la que muchos de La Décima estamos asistiendo, se escuchan preguntas y comentarios de todo tipo, al ser casi 130 alumnos los que han acudido a matricularse al reclamo de la Música Clásica y lógicamente y si bien existe el interés común de aprender, las motivaciones y conocimientos de cada uno son muy dispares y el profesor tiene que adaptarse a un colectivo tan heterogéneo.
Evidentemente, ya en la primera clase surgió la eterna pregunta. ¿Para que sirve un director si lo único que tiene que hacer es seguir la partitura?
A esta pregunta podemos encontrar respuestas en el siguiente vídeo.
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