UN GRAN CONCIERTO EN ÁGUILAS.

Hace años venimos hablando del gran MILAGRO de la Música Clásica en Águilas, de la mano de la Asociación ProMúsica Águilas y es de justicia hablar de otro aspecto fundamental.

Nuestro compañero Pascual y su amigo y Vice Presidente de ProMúsica Águilas Roberto Rodriguez, entre la alcaldesa Mary Carmen Moreno (izda) y concejala de Cultura Maido Simó

Acostumbrados como estamos a asistir a múltiples conciertos, recitales, óperas etc. en Sevilla, es una verdadera satisfacción verificar el compromiso de la clase política aguileña con la Música, aún desconociendo como es lógico el aspecto económico que pudiera existir, pero solamente el apoyo que muestran con su presencia, ya refleja el perfecto entendimiento que sin duda existe, tanto que el pasado viernes tuvimos ocasión de saludar a su alcaldesa Mary Carmen Moreno, concejala de Cultura Maido Simó y de Educación Francisca Gallego, así como justo es también decirlo, hemos también tenido ocasión de coincidir en otros momentos con representantes de la oposición. 

Al término del Concierto, el director solicitó del público que se exija a los políticos el mayor apoyo a la Música, y en ese caso concreto a la Orquesta Sinfónica que representa a la Región de Murcia, y que encuentra en Águilas su segunda casa.

¿Y que decir del Concierto? Pues que superó ampliamente todas nuestras expectativas. 

Tanto Roberta Pandolfi como Theodosia Ntokou demostraron el lugar que ocupan en el panorama pianístico internacional, que las lleva a actuar en las mejores salas de concierto incluso formando dúo de forma independiente con figuras consagradas como Marta Argerich.

La Quinta Sinfonía de Tchaikovsky precisa como pocas, que el director sea capaz de canalizar las notas que producen los instrumentos hasta el alma de los espectadores, para de ahí proyectarse al infinito, tal como aboga el maestro Mutti. Frente a ello, nos encontramos con que la batuta de Virginia Martinez era confiada a Octavio J., Peidró del que hasta ahora conocíamos muy pocas cosas (culpa nuestra) más allá de sus actuaciones al frente de la Orquesta del Teatro Castelar en Elda en conciertos y giras de pequeño formato y composiciones para fiestas tradicionales, y lo cierto es que el maestro Peidró nos causó una gran sensación, viviendo a lo largo de los tres primeros movimientos la fuerza del destino que impregnó la vida del compositor para terminar con esa victoria sobre el pesimismo en esa explosión de los metales, controlados con una excelente mesura.

En definitiva, y tal como dijo el maestro Peidró, estaba claro que TANTO ÉL COMO LOS MÚSICOS SE LO HABÍAN CURRADO y al él personalmente, pareció por momentos que le iba la vida en ello, por la intensidad con la que vivió la partitura. 

Nuestras más sinceras felicitaciones por el resultado final y de forma especial y una vez más a quienes se entregan personalmente y de forma altruista a esta ingente labor de divulgación, como son los miembros de PROMÚSICA ÁGUILAS y a la Concejalía de Cultura, por su apoyo.

Como propina, la OSRM interpretó la Danza Eslava nº 2 de Dvorak.